En el verano pasado 2019, el hijo del Olmo de Navajas dio signos de no encontrarse bien, se incremento el riego y los cuidados, pero no ha sido suficiente, esta primavera no ha brotado.
Durante el verano pasado, nos preocupó darnos cuenta que empezaron a secarse algunas ramas del hijo del Olmo, se consultó con expertos y se aumentó el riego y los cuidados.
Sabemos que los árboles tienen una capacidad de regeneración total. Dejamos que pasará el otoño y el invierno, esperando que la primavera hiciera que brotaran yemas y hojas nuevas. Pero no ha brotado.
En todos los seres vivos, la muerte es una condición. Y el hijo del Olmo cambiará de florecer a regresar a su materia para que otros crezcan. Podríamos esperar a que finalizara la primavera y quizás nacieran brotes nuevos. Pero todos los signos indican su muerte.
Ahora toca cortarlo y quemarlo, no es grafiosis. Para evitar que sea un mecanismo para difundir enfermedades a otros cercanos.
El milagro de la primavera no se ha producido en nuestro Olmo pequeño.
Navajas 1 de Mayo 2020